July 27, 2015

¿Cómo vivo #blacklivesmatter #homelessJesus #LoveWins y otros eslóganes a diario?

¿Cómo vivo #blacklivesmatter #homelessJesus #LoveWins y otros eslóganes a diario? (las vidas de los negros vale/importa, el Jesús sin hogar, el amor gana)

Estaba mirando mi gafete que llevaba en la Convención General y noté que algunos de mis botones se han caído. Sé que algunos se quedaron por Utah porque los perdí antes de regresar y no sé que pasó con los demás. Mientras veo también la bella estatua de miniatura del Jesús sin hogar me pregunto si he estado viviendo tan entusiastamente los sentimientos de estos recordatorios como cuando estaba en medio de personas que usaban los mismos botones y sonreíamos cuando nos encontrábamos. Es fácil dejarme llevar con la emoción de todo el mundo y, mientras estoy en lugares o con personas que alimentan estas causas pensar que lo que hacemos vale la pena. Pero cuando regreso a casa, ¿qué? En realidad, ¿qué significa todo esto si mi corazón sigue igual? Y, ¿cómo puedo llevar lo que he visto, sentido y oído en mi corazón y en mi vida cotidiana?

Como una de mis pasiones es tomar fotos y hacer videos, he podido usar esta pasión para difundir diferentes mensajes de personas alrededor de la Iglesia Episcopal. He puesto varios videos en español en el canal de YouTube de ECF (suscríbete aquí para no perderte ninguno https://www.youtube.com/user/ECFVideos/videos) y cuando los edito tengo la oportunidad de escuchar los mensajes una y otra vez y me inspiran. Esta entrevista con el Padre Fred Clarkson me inspiró a hacer una lista de cómo seguir alimentando y viviendo todo lo que he aprendido durante el mes pasado sobre la inclusión, el sufrimiento, la igualdad, la compasión, y la Iglesia Episcopal.


  1. El crecimiento es incómodo – inclusive el crecimiento de nuestra mente. Durante junio y julio me he sentido incómoda varias veces al escuchar, ver, y vivir experiencias que me están ayudando a crecer en mente, cuerpo y espíritu.
  2. Tenemos que decirle sí a Dios y a nuestros dones. A veces prefiero estar sentada y orar – eso no es algo malo. Pero cuando Dios me está instando a actuar tengo que decirle que sí, sabiendo que me va a equipar y guiar, y seguir orando mientras actúo.
  3. La iglesia no es un lugar, es un grupo de personas – nosotros y nosotras somos la Iglesia. A veces nos olvidamos que hasta la gente con quien no nos llevamos es parte de la Iglesia. Aunque sea difícil no estar de acuerdo en las leyes, resoluciones, o nombramientos sí estamos de acuerdo en el amor de Dios y en Su perdón.
  4. La Iglesia es el espacio que abrió Cristo y el costo fue tan grande que no lo podemos despreciar al decirle a alguien que no tiene un lugar en la Iglesia. Toda la gente es invitada, bienvenida, y avivada por Cristo – tú y yo también recibimos la misma invitación.
  5. Tenemos que estar dispuestos a escuchar a lo que está haciendo el espíritu santo en el mundo. No puedo seguir haciendo lo que siempre he hecho. Tengo que escuchar al Espíritu y poner atención para ver dónde, cómo, y cuándo puedo usar mis dones.
  6. Tenemos que estar dispuestos a asumir los costos de seguir adelante con los planes que ese espíritu nos da. Dios no nos dijo que iba ser fácil seguirle, pero sí nos ha prometido que siempre va a estar con nosotros. Y esa seguridad nos mantendrá firmes cuando queremos tambalear por el peso de hacer lo correcto.
  7. Lo que impide la reconciliación son las heridas - no permitas que las heridas que se encuentran en la sociedad te afecten – lo único que podemos hacer con heridas es tratar de sanarlas para comenzar a crecer y lo único que sana es el amor.
  8. Somos uno en el Cuerpo de Cristo y lo que nos une es el Bautismo. No hay nada que nos pueda separar. Aunque tenemos diferentes dones y pensemos diferente somos esenciales los unos para los otros.
  9. Los planes de Dios siempre se cumplen – sea lo que sea – aunque nosotros no lo queramos. Cuando se cumplen descubrimos que ahí teníamos que estar. Aprendamos a escuchar lo que Dios quiere para nuestra Iglesia – especialmente con los asuntos que nos tratan de dividir – porque estamos aquí para descubrir qué es el plan de Dios.
  10. Tenemos un lugar en el reino de Dios que lo ha creado Dios mismo para todos nosotros. Hay espacio para todos. 

Una más que es específicamente para las personas latinas/hispanas: La comunidad hispana/latina en la Iglesia Episcopal en Estados Unidos por haber salido de un país a otro entiende en carne propia esos cuentos Bíblicos que formaron al Pueblo de Dios y que forma una espiritualidad muy profunda que algunos otros grupos no entienden. Recordemos que somos una parte importante de la Iglesia universal. Como tales tenemos la responsabilidad de amar, ayudar y concientizar a toda persona que encontramos en este camino hacia el reino de Dios.

Espero que esta lista y la entrevista con el Padre Fred te ayude a vivir tus dones y llamamiento dentro del plan perfecto de Dios y puedas seguir buscando a diario maneras de no sólo usar botones en un gafete sino ser parte de los movimientos a los que el Espíritu Santo te está llamando.