March 2015
Advocacy

Llamados a ser catalizadores

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Jesús comparó el reino de Dios con la levadura, que funciona como un catalizador de otros agentes para traer calor, aire, vida y crecimiento al pan.

Las feligresías pueden ser grandes germinadores de Buenas Nuevas, lo que nosotros decimos que son las mejores nuevas que jamás tuvo el mundo. Como puestos de avanzada locales del Cuerpo de Cristo mundial, estamos invitados a recibir, integrar y sembrar estas Buenas Nuevas en comunidades del mundo que nos rodea, en un flujo activo de comunicación y presencia entre nosotros y Dios y entre nosotros y nuestros vecinos.

En muchas iglesias, este flujo se ha convertido en apenas un goteo. Las Buenas Nuevas del amor de Dios revelado en la vida, la muerte y la resurrección de Jesucristo a menudo no parecen ni tan nuevas ni tan buenas. Nuestro mensaje de esperanza cae en oídos sordos, ahogado por la abundancia de “malas nuevas” a nuestro alrededor. Es difícil sentirnos entusiasmados sobre nuestra fe ante tantos problemas, de manera que tendemos a mirar hacia adentro, limitándonos a apagar pequeños incendios en comunidades menguantes en edificios en malas condiciones, preguntándonos cómo podríamos conectarnos mejor con el mundo. La extensión a menudo se convierte en algo que hacemos por la gente pero sin la gente, por Dios pero no con Dios.

¿Qué pasaría si encontráramos en esos problemas, en esas “malas nuevas”, una oportunidad para participar más plenamente con nuestros vecinos y nuestra comunidad? La misión de Dios es sobre transformación personal, de la sociedad, del mundo. Dios nos invita a participar en la recuperación, la renovación y la restitución de la labor del Espíritu. Jesús nos llama a que actuemos como catalizadores en nuestras comunidades, a que abordemos problemas difíciles con nuestros vecinos, especialmente aquellos que no son parte de nuestras comunidades eclesiásticas.

Invitación a conversar

Este enero, el Interfaith Council of Southwestern Connecticut (Consejo Entre Religiones de Sudoeste de Connecticut), que encabezo como parte de mi ministerio sacerdotal, celebró su primera “Community Catalyst Conversation” (“Conversación Sobre Catalizadores Comunitarios”) en Stamford. Esta serie mensual reúne personas, todas las que deseen acudir, para hablar sobre y formular estrategias para dirigirse a grandes problemas. Empezamos con nada menos que “Moving Beyond Racism” (“Ir Más Allá del Racismo”) el día de Martin Luther King. Vinieron más de 100 personas y hubo una enorme energía en el salón. Una de mis congregantes estuvo presente y fue facilitadora de un grupo pequeño. Dijo que le impresionó mucho la manera en que la gente podía ver el mismo conjunto de circunstancias y sacar conclusiones enormemente diferentes. Sabíamos que no íbamos a “resolver el racismo” esa noche, pero fue una gran bendición ver tanta gente de diversos antecedentes y sectores de la comunidad reunida para entablar una conversación difícil y discernir qué acciones podríamos tomar.

El próximo mes abordamos la “Eliminación de la Falta de Vivienda”, que generó algunas ideas interesantes para acción y conectó a los participantes con entidades locales sin ánimo de lucro que se esforzaban en romper el ciclo de la falta de vivienda. El 17 de marzo nos fijaremos en Adicción y Recuperación. Todos los eventos incluyen líderes de entidades locales sin ánimo de lucro centrados en ese tema, que invitan a los participantes a reunirse en “círculos estratégicos” dirigidos para planificar acciones. La idea principal es ir más allá de limitarse a hablar sobre temas difíciles y encontrar nuestra manera de idear acciones estratégicas que nos permitan participar y empezar a tener un impacto positivo. Mientras que lo hacemos, la gente forja conexiones con gente que tal vez no conocía anteriormente, alrededor de temas por los que comparte pasión.

¿Qué es lo próximo?

Todavía desconocemos lo que surgirá de esta iniciativa. Lo que estoy bastante segura de que sí ocurrirá es que habrá más gente participando en acción positiva, que se crearán más relaciones profundas entre los que van a la iglesia y los que no tienen una afiliación religiosa, que más gente sabrá sobre el amor de Dios en Jesucristo y que se desatará una enorme energía en nuestras comunidades.

Las Conversaciones Sobre Catalizadores Comunitarios se pueden hacer en cualquier escala. Stamford es una ciudad, de manera que nos estamos asociando a la biblioteca pública y a la universidad locales para ofrecer la serie al público. Un foro de esa índole puede ser organizado fácilmente por una iglesia o un grupo de iglesias que inviten a la comunidad a unirse a ellas para encontrar soluciones para problemas específicos. ¡Qué manera tan maravillosa de conectarse con la gente de nuestros barrios que tanto anhelamos por conocer! Probablemente algunos no estarán interesados en unirse a nosotros para rendir culto, pero estarán felices de conocernos alrededor de temas de justicia y servicio. ¿Y qué puede salir de esas relaciones? Las posibilidades son infinitas.

A medida que miro el panorama eclesiástico, veo iglesias que son más pequeñas y menos robustas que lo que desearían ser, a veces aisladas de las comunidades que las rodean. Nos veo estrujándonos las manos ante tantos problemas aparentemente imposibles de resolver o agotándonos en ministerios de extensión que rara vez van más allá de dirigirse a necesidades inmediatas. ¿Por qué no invitar a gente que todavía no conocemos a que se reúna para discutir asuntos que nos interesen a ambos, oír qué está funcionando y ver adónde nos pueden llevar nuestras energías y pasiones? Algunas de las estrategias pueden involucrar servicio directo, tal vez gente con la que deseamos asociarnos en nuestros propios ministerios. Otras estrategias pueden involucrar incrementar la toma de conciencia, acción legislativa o defensa, que nos llevarán más allá de nuestros centros eclesiásticos.

Jesús comparó el Reino de Dios con la levadura, que funciona como catalizador de otros agentes para llevar calor, aire, vida y crecimiento al pan. La levadura genera resultados que van mucho más allá de su tamaño y fuerza. Nuestras feligresías pueden hacer lo mismo. Jesús nunca dijo que tenía que ser un pan grande; dijo que tenemos que ser pan para el mundo. Dijo que debemos ser levadura… y la levadura que está viva hace pan que puede alimentar a muchos hambrientos.

Pruebe lo siguiente: Si está interesado en convocar una Conversación Sobre Catalizadores Comunitarios puede empezar con un grupo pequeño… o uno grande. Lo insto firmemente a que se asocie con al menos otra iglesia o una organización comunitaria; esa colaboración atraerá más participantes y hará que su propio liderazgo piense en términos más amplios.

Empiece convocando a gente interesada en explorar un ministerio de esa índole y celebre una reunión en un lugar cómodo, con comida y bebida, para estimular una lluvia de ideas creativas. Hable sobre el tema sobre el que le gustaría reunir a la comunidad para hablar y presentar ideas sobre soluciones. Puede ser un tema muy local, como un parque de juegos en malas condiciones, o un tema nacional o mundial, como aliviar el hambre o dirigirse al cambio climático. No tiene que resolver todos los problemas, más bien empezará a tomar medidas que conduzcan a otra gente que esté trabajando en soluciones efectivas. Y paso por paso, nos encontramos siendo agentes de transformación.
No vacile en ponerse en contacto conmigo, puedo compartir los materiales que creamos, que se pueden adaptar: kateheichler@gmail.com


Kate Heichler, DMin, es sacerdote a cargo de la Iglesia de Christ the Healer en Stamford y directora ejecutiva a tiempo parcial del Interfaith Council of Southwestern Connecticut. Kate es escritora, oradora, líder de retiros y en una vida anterior, dramaturga. Inició una extensión misionera para adultos jóvenes llamada “Spiritual in Stamford” y está activa en ministerios de curación y liturgia innovadora. Además de la iglesia, trabaja para prevenir la violencia de armas de fuego y promover la curación del medio ambiente. Tiene títulos MDiv y STM de Yale Divinity School y un título DMin del Seminario de Hartford.

Siéntase en plena libertad de ponerse en contacto conmigo si desea obtener ayuda para iniciar una Conversación Sobre Catalizadores Comunitarios: kateheichler@gmail.com

Este artículo fue adaptado de “Catalytic Converters”, publicado en el boletín del 22 de enero de 2015 para el sacerdocio de la Iglesia Episcopal de Connecticut. Se reimprime con permiso.

Recursos


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Conversación Sobre Catalizadores Comunitarios

This article is part of the March 2015 Vestry Papers issue on Advocacy