January 2014
Vestries: Listen to God's Call

Sentirse Valorados

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Nota de la redacción: Como jefa de redacción de ECF Vital Practices observo – y escucho – los retos comunes que enfrentan los líderes de las feligresías. A menudo los líderes de las feligresías están interesados en aprender más sobre atraer – y retener – a nuestros jóvenes y adultos jóvenes interesados en la iglesia. Después de ‘conocer’ a la estudiante de último año de la escuela secundaria y diputada lega Ariana Gonzales-Bonilla mediante las páginas del Episcopal Journal de noviembre de 2013 y de haber sido introducida a su experiencia en todos los niveles de nuestra iglesia -- desde grupos de jóvenes de la feligresía hasta la Convención General --, la invité a que reflexionara sobre cosas que las juntas parroquiales podrían considerar en lo referente a reforzar la presencia de jóvenes y de adultos jóvenes.

En un domingo reciente, poco antes de Navidad, había unos quince adolescentes presentes en mi grupo de jóvenes de escuela secundaria en la Iglesia Episcopal St. Matthew’s en Chandler, Arizona. Ese era un domingo bajo para nosotros, en un grupo que no incluye estudiantes de escuela intermedia ni del 3er al 6º grado. En total, el grupo de St. Matthew’s tiene unos 50 jóvenes de grados 3ero a 12º. La Escuela Dominical tiene más niños, desde el preescolar al 2º grado.

Bienvenidos a una iglesia familiar. En 2012, St. Matthew’s tenía 641 miembros, 355 de los cuales asistían regularmente al servicio religioso dominical. Lo que está funcionando para nosotros es que los adultos en la junta parroquial reconocen que los jóvenes son fundamentales para la iglesia y que los adultos que facilitan grupos de jóvenes se esfuerzan en ser parte de las vidas de esos jóvenes, se preocupan por ellos y desean ayudarlos a crecer no sólo en su fe, sino también en el mundo conservando su fe. Esta concentración en los jóvenes es una parte importante del motivo por el St. Matthew’s está creciendo.

Esto es lo que aprendí de mi experiencia en St. Matthew’s, así como mediante la participación en eventos diocesanos y en el campamento de la iglesia, en el Evento de Jóvenes Episcopales y en la Presencia Oficial de Jóvenes en la Convención General de 2012:

Los jóvenes son esenciales. Hacer que se sientan incluidos, no sólo por los adultos, sino también por sus pares, es fundamental para que haya una mayor participación de jóvenes en todos los niveles de la iglesia. Cuando los jóvenes estamos haciendo amistades en la iglesia, tendemos a sentirnos más incluidos y deseamos asistir más a menudo. El grupo de jóvenes crece cuando halla que la iglesia es un medio enriquecedor de su fe y su vida, donde pueden hacer amistades y traer amigos para que compartan sus bendiciones. Las juntas parroquiales deben considerar contratar un director de ministerio de niños y jóvenes para darles la bienvenida a los jóvenes a la iglesia; preferentemente esa persona debe ser un “adolescente en el cuerpo de un adulto”, para hacer esa primera conexión con los adolescentes.

En todos los niveles de la iglesia: local, diocesano, provincial y nacional, debemos permitir que los jóvenes y los adultos jóvenes sientan que adultos que se realmente se preocupan por ellos velan por su bienestar espiritual. Los adultos jóvenes deben ser incluidos en ministerios de jóvenes porque todavía necesitan orientación y son sumamente importantes para la iglesia.

Un nuevo ministerio en St. Matthew’s que me entusiasma mucho es la ayuda que se ofrece a los estudiantes del último año de escuela secundaria y a los graduados recientes para encontrar un nuevo hogar espiritual a medida que se mudan lejos de Chandler y St. Matthew’s. Este ministerio es sobre la comunidad ocupándose de sus adultos jóvenes a medida que se independizan.

También dejamos hacerles saber a los jóvenes que son importantes indicándoles que su opinión cuenta. En St. Matthew’s, “PB & Jesus” es un ministerio fundado y encabezado por jóvenes que proporciona comida a gente sin hogar en la ciudad de Phoenix. Fue iniciado hace algunos años por dos adolescentes que desde entonces terminaron la escuela secundaria y otro miembro del grupo de jóvenes, y ahora yo lidero PB & Jesus, motivando a otros a que se comprometan a ser parte de este ministerio el primer domingo de cada mes. Los adultos nos llevan al centro de la ciudad y pagan los suministros, pero aceptan que los jóvenes son los que lo manejan y que lo mantienen activo y con nuevas ideas. Este ministerio es una manera en que St. Matthew’s reconoce el poder de los jóvenes de ayudar al prójimo.

El dilema con la religión y la fe es que hay creencias colectivas y que usted desea que todos tengan una experiencia similar en grupos de jóvenes, pero asimismo los protestantes quieren tener su propia experiencia en la fe. Usted no desea ser el grupo de jóvenes aburridísimo que lee de un libro y espera que los jóvenes contesten preguntas trilladas. Esto puede pedir a los jóvenes que participen, pero a los adolescentes y a los niños más pequeños que los imitan no les gusta que los pongan en situaciones incómodas. En esos casos el grupo de jóvenes no es ni divertido ni profundo: pasa a ser superficial porque la discusión es algo estancado. La fe es algo que se necesita discutir de manera memorable para que cada individuo desarrolle su propia fe a partir de ello. Por ejemplo, una de las lecciones más memorables que tuve en mi grupo de jóvenes – entre muchas – fue sobre la duda y cómo podemos fortalecer nuestra fe a partir de la duda. Pero para iniciar la lección los líderes pusieron jarras vacías con etiquetas con una duda, tales como “Dios existe”, “Los milagros existen”, “Dios me ama personalmente”, etc. Cada joven recibió un vaso de agua verde y lo vertió en la jarra con el enunciado de lo que a veces ponía en duda. La mayoría de la gente vertió agua en “Dios existe”, pero nadie puso agua en “Dios me ama personalmente”. En la conversación subsiguiente aprendí que incluso si dudo mi fe es más fuerte a causa de ello. Es así como los jóvenes regresan a la iglesia para quedarse: la compañía es divertida, pero las lecciones estimulan la participación y son memorables y significativas para sus vidas.

Finalmente, los jóvenes acudirán a la iglesia que los acepte y que espere que sean líderes, en lugar de algo accesorio.

¿Está interesado en formar un grupo de jóvenes? Entonces hágase estas preguntas:

  1. ¿De qué manera su feligresía se ocupa actualmente de los jóvenes en su feligresía?
  2. ¿Cómo está estimulando o empoderando a los jóvenes que ya están presentes en su iglesia para que se conviertan en líderes?
  3. Las iglesias con programas dinámicos para jóvenes reconocen el valor que traen a la feligresía; ¿qué beneficios añaden a la iglesia los jóvenes en su feligresía?
  4. ¿Facilita su feligresía ministerios fundados por jóvenes y ministerios encabezados por jóvenes?
  5. ¿De qué maneras sus programas de Escuela Dominical y/o de jóvenes crea espacio para que los jóvenes descubran su fe?

Ariana Gonzalez-Bonilla es diputada lega de la Diócesis Episcopal de Arizona a la Convención General de 2015. Ha escrito para el Episcopal Journal, fue parte de la Presencia Oficial de Jóvenes en la Convención General de 2012 y es parte del Equipo de Planificación de Jóvenes Episcopales para 2014. Ariana se graduará de la escuela secundaria en la clase de 2014 y es candidata al Diploma International Baccalaureate.

Recursos

This article is part of the January 2014 Vestry Papers issue on Vestries: Listen to God's Call