July 2015
Vision and Planning

Hacer crecer nuestra Iglesia

This article is also available in English here. Este artículo está disponible en ingles aquí.

"Yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia” San Juan 10:10

Mi esposo, el Rvdo. Pedro N. López, mis dos hijos y yo servimos actualmente en la Diócesis de Texas, en la Iglesia de San Pedro, en Pasadena, con una población mayormente de origen mexicano. Nuestra Iglesia es una feligresía bilingüe y bicultural con dos servicios religiosos en español y uno en inglés. Cuando llegamos hace 4 años, San Pedro estaba a punto de cerrarse. Hacía varios años que el número de miembros se estaba reduciendo y que el edificio estaba en malas condiciones.

Los domingos teníamos aproximadamente 70 feligreses en la iglesia. La gente hablaba negativamente sobre el pasado, había resentimiento y la feligresía y el edificio estaban anquilosados. Gracias a la visión y experiencia de mi esposo en plantar iglesias, pudimos enseñar a la gente a mirar hacia el futuro, a dejar el pasado atrás y concentrarse en nuestros puntos fuertes, en lugar de en nuestros puntos débiles. Invitamos a la gente a que se sienta dueña de la iglesia y a que realice un acto de fe donando su tiempo, talento y tesoro para revitalizar la iglesia, partiendo desde los ministerios básicos y creando nuevos programas. Los que permanecieron eran fieles al Señor, personas de una fe muy grande, que oraron y creyeron.

Gracias al esfuerzo y dedicación de esta feligresía, en la actualidad San Pedro cuenta con una asistencia promedio de 280 personas y con ministerios llenos de vitalidad y en aumento. Recientemente remodelamos el santuario y expandimos su capacidad a 400 personas. También compramos e instalamos un nuevo edificio para un baratillo.

¿Cuál ha sido la visión y misión en San Pedro? ¿Qué nos ayudó a alcanzar nuestra visión y misión relativas a St. Peter’s-San Pedro?

  1. La oración como instrumento de sanación y liberación. Nosotros continuamente le pedimos al Espíritu Santo su toque de sanación para que todos seamos sanos y libres. Durante la Santa Eucaristía, después del sermón, oramos por sanación con imposición de manos (San Santiago 5:14-15). En los Evangelios, en repetidas ocasiones, podemos ver como Jesús sanaba a las personas y ellas, al ser sanadas, en muestra de su amor y agradecimiento se unían a la misión de salvación y redención que ofrecía Cristo Jesús (San Lucas 17:11-19). En mi experiencia personal como esposa laica de un sacerdote, no fue hasta que experimenté el toque sanador de Jesús que pude entregar mi vida completamente a Dios y al ministerio. Por eso en San Pedro oramos sin cesar por sanación y liberación. Una vez que la persona experimenta el poder del amor de Dios en su vida quiere compartir con otros ese gran don. Creemos que nadie puede servir de manera sobresaliente y con verdadera entrega al Señor si no ha experimentado un encuentro personal con el Señor y ha entregado su vida a Él.
  2. El Servicio a Dios en la iglesia compartiendo el liderazgo. Toda institución u organización necesita un sistema. Nosotros hemos creado un sistema de liderazgo compartido para todos los ministerios. Invitamos a la gente a que ayude por lo menos una vez por mes en un ministerio. ¿Por qué lo hacemos? Primero, para darle la oportunidad a más familias, y segundo, para que el peso y la responsabilidad no caiga en una sola persona. Aplicamos este sistema en los servicios religiosos que brindamos a la comunidad, como también en los ministerios de la feligresía, tales como como ujieres, lectores y ministros del altar.
  3. El servicio a Dios en la comunidad. La misión de la Iglesia es servir al pobre, al enfermo, al desvalido, tal como lo hizo Jesús (San Mateo 25:35). Abriremos pronto, por la gracia de Dios, un baratillo para servir a gente de bajos recursos. Tenemos también el almacén de comida, que en el pasado ofrecía despensas una vez al mes y que ahora abrimos todos los sábados, sirviendo a 320 familias por mes. Durante la semana, de lunes a viernes, tenemos un grupo que hace Zumba con dos clases por la mañana y dos por la tarde. Asisten a diario unas 100 personas. También tenemos un grupo de gente de tercera edad que hace yoga dos veces por semana. En nuestro centro de ayuda a la comunidad también tenemos clases de computación, nutrición, inglés y pintura. Creemos que el edificio de la iglesia está para la evangelización y el servicio a la comunidad en general. Creemos que el Señor libera todo nuestro ser: mente, cuerpo y espíritu, y que desea que crezcamos en todas las dimensiones de nuestra vida. El Señor transforma nuestra vida para tener una vida abundante. Yo les recomiendo abrir las puertas de sus iglesias y recibir a un grupo u organización. Es la mejor manera de darse a conocer en la comunidad.
  4. Formación cristiana para todas las edades. Este, nuestro principal ministerio de evangelización, y trae nuevas familias cada seis meses. Tenemos tres clases de Comunión solemne, tres de Confirmación y Escuela Dominical para todas las edades. Las clases tienen una duración en rotación de 18 meses, siguiendo el calendario escolar. Tenemos alrededor de 90 niños inscritos en estos programas y una clase de aproximadamente 60 adultos para pares de esos niños. Creemos firmemente que para poder evangelizar a una familia hay que mantenerla dedicada a la iglesia por lo menos, así como para que puedan profundizar realmente su fe. En ese año y medio se invita a esas familias a asistir a retiros espirituales y a servir en algún ministerio y se las acompaña en sus necesidades o dificultades.
  5. Compañerismo, convivencia, celebración de nuestra fe y nuestra cultura: Jesús en su ministerio no sólo se dedicaba a sanar y predicar, sino que también dedicaba tiempo a estar con sus amigos y a celebrar, como lo hizo en las bodas de Caná de Galilea (San Juan 2:1-11). En San Pedro no todo es reuniones y capacitaciones, sino que también celebramos con fiestas, festivales y eventos culturales. Tenemos un baile folclórico, un festival anual, quinceañeras y cenas. Pero lo más importante de todo es el descanso. Durante todo el año trabajamos arduamente, pero en el verano tomamos vacaciones y animamos a los líderes que hagan lo mismo.

Durante estos cuatro años hemos enseñado a los líderes y a todas las familias a asumir responsabilidad por su iglesia contribuyendo generosamente al mantenimiento y al desarrollo de la iglesia y de su misión. En la actualidad nuestra iglesia está mirando hacia el futuro, consciente de que otros plantaron antes que nosotros y que debemos plantar nuestra semilla para las generaciones venideras. Con la ardua labor de nuestra feligresía y la ayuda de nuestra diócesis, estamos trabajando en una campaña de capital llamada “Semillas de fe – sembrar semillas de amor para las generaciones venideras” -"Seeds of Faith - Planting seeds of love for future generations”. Nuestros planes incluyen construir una guardería infantil y un salón parroquial con capacidad para 400 personas. Deseamos expandir nuestros servicios a la comunidad y algún día ser económicamente sustentables. . ¡Dios es grande y poderoso y su amor no tiene límites!

Estela López, directora de los programas de St. Peter-San Pedro en Pasadena, Texas, trabajó como una cosmetóloga y agente de bienes raíces por muchos años. Pero ahora está dedicada totalmente a la iglesia y a su misión. Originaria de Guadalajara, México, Estela está felizmente casada con el Reverendo Pedro N. López; tienen dos hijos, Nathan y Peter. Ministran en su iglesia como familia. Sus dos grandes pasiones son Jesús Cristo y el baile. Estela tiene un grupo de baile infantil en su iglesia en el que enseña música folklórica mexicana.

Recursos

¡No se pierda ningún número de Papeles de la Junta Parroquial! Inscríbase aquí para recibirlos sin cargo.

This article is part of the July 2015 Vestry Papers issue on Vision and Planning