January 2013
Vital Vestries

Formación de Juntas Parroquiales Sanas

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Ya sea si su junta parroquial está formada por seis o por dieciséis, los miembros son líderes de la fe de suma importancia en su iglesia. Sin embargo, cuando se trata de reclutar nuevos candidatos, los miembros que finalizan sus funciones a menudo emplean criterios que yo equiparo a izar una bandera roja. ¿Les suena conocida alguna de estas cosas?: “Él está jubilado y tiene mucho tiempo, así que seguro que estará dispuesto”. “Ella es una de nuestras principales donantes, así que mejor que le pidamos”. “Él todavía no está participando, pero a lo mejor si está en la junta parroquial se conectará más”. ¡Socorro!

Como nueva rectora en la década de los 1990, sabía que deseaba contar con un proceso inspirado por la oración para formar líderes sanos y fieles de la feligresía. Asistí a conferencias y escuché comentarios llenos de sabiduría de legos y miembros del sacerdocio con experiencia, y con el correr del tiempo creé un proceso que nos sirvió de ayuda en la Iglesia Episcopal Emmanuel de Houston.

La clave de este proceso es trabajar bien con planificación intencional y comunicación con líderes de la feligresía, especialmente con el coadjutor principal, manteniendo la concentración en el ministerio. Líderes del sacerdocio y legos identifican las cualidades que se deben buscar en los nuevos miembros de la junta parroquial y comparten ampliamente esa información empleando materiales impresos, correspondencia electrónica e invitaciones personales a posibles candidatos. Sesiones de discernimiento prefijadas preceden el proceso formal de nombramiento y elección. Esas sesiones dan a los miembros interesados la oportunidad de aprender más sobre las funciones de la junta parroquial, lo que se espera de los miembros de la junta parroquial, la dedicación de tiempo, etc.

A continuación figura el proceso paso por paso que empleamos en Emmanuel: tomen lo que deseen y adáptenlo a su situación. Yo los aclamaré a medida que cooperen con el Espíritu Santo en la promoción de las personas adecuadas para que sirvan en el momento adecuado.

1) Fije un horario: El proceso gira alrededor de “Sesiones de discernimiento de la junta parroquial” prefijadas. Por lo general necesito programar dos sesiones duplicadas, una en la noche de un día de semana y otra en un sábado, para asegurar que todas las personas interesadas estén disponibles. El coadjutor principal y yo lideramos esas sesiones, a las que a veces asisten otros miembros de la junta parroquial.

2) Publicite estas sesiones por todos los medios que tenga a su disposición: Este es el momento de “tomar nombramientos”. Estimule a la junta parroquial y a todos los miembros de su iglesia a que identifiquen quiénes deben asistir a ellas.

  • Publicidad general: Use su boletín, notas electrónicas y anuncios orales e impresos los domingos para invitar a la gente a que asista. ¡Emplee siempre el lenguaje del ministerio! La “supervisión del bienestar de la iglesia”, la “administración del hogar de la fe”, ser modelos de comunidad cristiana, todos ellos son ministerio. No deje de recalcar que se requiere contar con una variedad de dones en un equipo de liderazgo. Por ejemplo, una junta parroquial necesita tener una persona o dos con el don de la oración, así como una o dos que sepan leer un balance.
  • Invitaciones personales: Estimule a todos los miembros de la iglesia a que estén alertas a quiénes podrán ser buenos líderes de la junta parroquial. Sin duda los miembros de la junta parroquial deben iniciar conversaciones con posibles candidatos. Yo siempre realizo invitaciones personales escribiendo cartas o enviando mensajes por correo electrónico a una lista de los que estamos de acuerdo en que son posibles candidatos sanos y maduros, y doy seguimiento con una llamada telefónica. Esto es parte del discernimiento: Describo a la gente las cualidades que veo en ellos que hacen que sean candidatos apropiados para la junta parroquial. Les dejo claro que asistir a una de las sesiones de ninguna manera obliga a nadie; en lugar de ello recalco que es una exploración inspirada en la oración con la ayuda del Espíritu Santo. También puede compartir esta labor con el coadjutor principal. Creo que el líder sacerdotal debe mantener una lista de las personas invitadas cada año en un archivo privado y escribir apuntes de los resultados. Algunos que disciernen que no están listos este año pueden estar dispuestos a asistir a una sesión de discernimiento o a ser candidatos en el futuro.

3) Las cualidades que se deben buscar: Todas las personas deben estar firmemente enraizadas en la fe, asistir regularmente al culto y ser gente de oración. Por supuesto que buscamos destrezas y experiencias que serán útiles. Buscamos gente respetada en la comunidad de la iglesia: algunos serán conocidos ampliamente mientras que otros podrán estar formando ese respeto en círculos más reducidos, como equipos y responsabilidades de ministerios. Finalmente, todas las personas deben ser positivas y dignas de confianza, es decir emocionalmente sanas. ¡No debemos quedar “empecinados” en alguien, incluso si estamos ansiosos y hasta desesperados por obtener otro candidato a la junta parroquial!

4) Realice las sesiones: Programe las sesiones para que cada una de ellas sea de 45 minutos a 1 hora de duración. La pregunta central del discernimiento es: ¿Es este ministerio lo que Dios desea que yo haga? Para ayudar a los asistentes a que escuchen a Dios sobre esto les entregamos volantes con la “descripción del trabajo”, los criterios y las expectativas de los miembros de la junta parroquial. Nuestra lista de expectativas comienza con su compromiso hacia Cristo y su creencia de que la oración nos ayuda a discernir la guía de Dios. Incluimos enunciados claros sobre la asistencia a las reuniones (y proporcionamos las fechas de las reuniones del próximo año) y de los donativos prometidos. Expresamos también expectativas de habilidad de crear un medio de confianza y lealtad. Leemos y discutimos brevemente nuestros enunciados de Visión y Misión y describimos las iniciativas extraordinarias, si corresponde, para el futuro cercano y mediano. Empezamos y terminamos con oración y tenemos una breve lección de las Escrituras. Deseamos que todos los que asistan se vayan con un sentido del tiempo que deberán dedicar, así como de nuestro apoyo en su atención en oración. Les pedimos que respondan en un plazo de dos semanas. Todas las siguientes son buenas respuestas: No; No en este momento; o ¡Sí, estoy listo! Conviene que el sacerdocio incluya las respuestas en el archivo de discernimiento para considerarlas en años futuros.

Ha sido mi experiencia en la mayoría de los años que esta manera profunda de escuchar es la elección. Lo que quiero decir es que si la comunidad invitó a toda la gente apropiada a que asista a una de las sesiones y ellos consideraron fielmente la pregunta, “¿Es este el ministerio que Dios desea que haga?” y la respuesta es sí, entonces tenemos el número correcto de personas para el número de cargos. Tenemos cuidado de no tener sólo un candidato además del número requerido. Eso es algo que probablemente herirá y será una decisión pastoral difícil Lo mejor es que si usted tiene más candidatos que cargos que tenga al menos dos más que el número de puestos vacantes.

5) La elección en la reunión anual de la feligresía: Publicite los candidatos con biografías breves y fotos en su boletín, en tableros de anuncios y/o en línea. En la reunión, presente a los candidatos que pasaron por el discernimiento. Permitimos que los presentes realicen nombramientos en la reunión, por no limitar la inspiración del Espíritu Santo. Pero he hallado que no se realizan nombramientos en ese momento. Es por eso que siempre estimulo a los que asisten a la reunión anual a que piensen en personas a las que se debería estimular a que asistan al discernimiento el próximo año.

Si bien todos los procesos humanos tienen sus flaquezas, a lo largo de los años hemos tenido juntas parroquiales sanas y fuertes. En general, la gente está de acuerdo en lo que se dice y espera que sea la junta parroquial, y siente que no una “reunión de negocios”, sino un grupo de liderazgo iluminado por la fe. ¡El lenguaje es tan poderoso! Dos de los términos más poderosos en todo este proceso son: 1) “Ministerio”—La gente es llamada a este ministerio. El ministerio de la junta parroquial está centrado en Cristo. 2) “Hogar de fe”—Enfréntelo con amabilidad, pero también con firmeza y después deshágase de la frase de que la “iglesia es un negocio…”. No lo es. Somos un hogar de fe y todos los hogares necesitan cuidar su “casa” y sus finanzas, y en el corazón del hogar están las relaciones con Dios y con cada uno de nosotros.

La Rev. Janie Kirt Morris es rectora de la Iglesia Episcopal Emmanuel en Houston, Texas. Llamada a Emmanuel de la Diócesis de Oklahoma a principios de 2003, se siente bendecida por servir allí. Janie resuena con la garantía de Romanos 8:38 de que “nada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro”. Además de su pasión por el ministerio, Janie disfruta escuchar música, especialmente jazz, jugar y ver deportes y estar en la naturaleza.

Recursos

This article is part of the January 2013 Vestry Papers issue on Vital Vestries