September 2011
Innovative Stewardship

Brotes verdes del tocón

Brent Owens

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En la primera de una serie de dos partes, el Rev. Brent Owens escribe que no está muerto quien pelea. La entrega del mes que viene se concentrará en evangelismo en eventos, concentración en la comunidad y crecimiento.

Podría haber sido fácil dejar que St. Alban’s muriera. En 2003, el rector se fue de la Iglesia Episcopal por haber tenido desacuerdos teológicos. Se llevó a más de 200 de los 300 o más feligreses para iniciar su propia iglesia anglicana en otro lugar. En el último servicio religioso el rector que se iba leyó una “liturgia de ritos funerarios” y declaró que la Iglesia Episcopal estaba muerta. Oliendo sangre en el agua, los medios locales hicieron un espectáculo de la división, que hasta apareció en la revista Time. Toda esa mala publicidad fue difícil de tolerar, especialmente en la pequeña ciudad rural de Monroe, Georgia. Muchos de los que no se fueron con el rector se fueron porque estaban cansados de pelear contra la publicidad. Pero los 40 ó 50 miembros que permanecieron en St. Alban’s estaban comprometidos a que Iglesia sobreviviera, incluso a pesar de que en algunos meses no era seguro que podrían pagar las cuentas.

Finalmente contrataron a un sacerdote a cargo y las cosas se estabilizaron un poco. Pero entonces St. Alban’s recibió un rembolso de matrícula universitaria. Nadie había autorizado el pago de la matrícula universitaria del hijo del que entonces era el administrador de la parroquia. Se descubrió que después de que se había dividido la feligresía, el administrador de la parroquia había malversado unos $87,000. Se presentaron cargos penales contra el administrador de la parroquia, que fue condenado. St. Alban’s presentó una demanda contra su banco por haber permitido que se abriera una cuenta en el nombre de la Iglesia sin que la Iglesia lo supiera.

La pequeña feligresía decidió dejar de buscar formalmente un rector, así que le pidieron al sacerdote a cargo que fuera su rector. Las cosas parecían estar mejorando, pero se descubrió que el sacerdote a cargo tuvo que ser quitado de su cargo por mala conducta y disciplinado por el Obispo. Las cosas estaban muy feas para St. Alban’s.

Se había iniciado una nueva búsqueda de rector, pero finalizó un año después cuando todos los candidatos finales se retiraron. Después de la búsqueda fallida St. Alban’s inició un nuevo proceso de búsqueda más agilizado. Después del seminario me llamaron para que fuera sacerdote adjunto en una gran iglesia episcopal en Scottsdale, Arizona. Pero al cabo de tres años sentí que mi llamada era ser rector. Uno de mis ex compañeros de clase en el seminario me dijo sobre St. Alban´s y que le parecía que esa Iglesia tenía mucho potencial.

Lo que hallé en mis entrevistas y visitas a St. Alban’s fue un grupo realmente dedicado que se negaba a permitir que esos incidentes destructivos les robaran su Iglesia. Los miembros se arremangaron y emprendieron la tarea de aprender todo lo que pudieran sobre las mejores prácticas, las finanzas de las iglesias y el ministerio. Mantuvieron las puertas abiertas. Yo acepté ser el rector de St. Alban’s y empecé en junio de 2008, a pesar de que no se sabía con certeza si las finanzas permitirían que tuvieran un rector a tiempo completo.

La innovación y la creatividad pasaron a ser esenciales para St. Alban’s, especialmente en el aspecto financiero y en la mayordomía. La Iglesia tenía la carga de una gran hipoteca resultante de una gran expansión anterior a la división. Esa hipoteca comercial con un tipo de interés elevado fue refinanciada creativamente con la ayuda de Fundación Diocesana. Finalmente St. Alban´s obtuvo una hipoteca con un tipo de interés bajo y fijo y con costos de cierre mínimos. St. Alban’s emprendió la tarea de “reverdecer” los edificios de la Iglesia, encabezados por un “Cuidador de la Creación” laico. Se hicieron grandes mejoras de uso de energía con la ayuda y fondos paralelos de Georgia Interfaith Power and Light (www.gipl.com), así como de donaciones generosas y ardua labor de los feligreses. El resultado fue una reducción del 49% en nuestras cuentas de electricidad y gas, comparadas con las de hacía cinco años. Gracias a esta labor, Alban’s fue 1 de 5 iglesias en EE UU que recibió el Premio Energy Star de la Agencia de Protección del Medio Ambiente.

No había habido un programa formal de mayordomía en St. Alban’s por varios años. Yo había tenido una buena experiencia en Arizona con el programa de mayordomía New Consecration Sunday, por Herb Miller. Como resultado de este programa y una concentración teológica de devolver a Dios lo que Dios nos ha dado, las donaciones han aumentado un 30% en los últimos tres años.

Uno de los esfuerzos más innovadores de recaudación de fondos de St. Alban’s es “Aceite Alban´s”, que resultó de haber dado un catálogo de una empresa muy famosa de artículos para iglesias a Wilber, uno de nuestros ministros laicos de Eucaristía, que estaba buscando una nueva sotana. Varios días después Wilber, que está en el negocio de los petroquímicos, me preguntó, “¿Por qué está pagando tanto la Iglesia por el aceite de lámparas?” Vio que se vendía aceite de lámparas de aceite por medio del catálogo y que el costo real del aceite era muchas veces menor que lo que estaban cobrando. Por medio de las conexiones de Wilber, St. Alban’s empezó a comprar aceite de lámparas directamente de la refinería por mucho menos. Después a Wilber se le ocurrió la idea de vender el aceite de lámparas a otras iglesias. Cobramos mucho menos que las empresas de suministros para iglesias, pero igual nos rinde una pequeña ganancia para la misión y los ministerios de extensión de St. Alban’s. Así fue cómo nació Aceite Alban’s (Alban´s Oil). Ahora vendemos Alban’s Oil por medio de nuestro nuevo sitio web.

Sin embargo, esto es sólo parte de la historia. Mediante la fe en momentos difíciles y siguiendo la orientación del Espíritu Santo, la gente de St. Alban’s impidió que su iglesia muriera, lo que a su vez produjo vigorosos brotes de ministerio que están creciendo en muchas direcciones.

El Rev. Brent Owens es el rector de la Iglesia Episcopal St. Alban’s en Monroe, Georgia.

Recursos:

This article is part of the September 2011 Vestry Papers issue on Innovative Stewardship
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