Episcopal Church Foundation Vestry Papers - for leading congregations

Llegué a la iglesia episcopal hace casi veinte años. Cuando tenía 20 años comencé a tomar el liderazgo como la asistente del coordinador de la Comisión Juvenil Diocesana y con la ayuda de Dios y de varias personas ejemplares he seguido aprendiendo y creciendo hasta llegar a ser la coordinadora de esa comisión.

Dentro de los retos que me he encontrado durante mi liderazgo puedo destacar el adulto-centrismo, la opinión que solamente las personas adultas son las expertas. Muchas veces las personas mayores no creen en las más jóvenes por "falta de experiencia". También me he topado con personas adultas que quieren estar y participar de las actividades de jóvenes y ellas ya no pertenecen a este grupo por su edad. Por lo cual muchas personas jóvenes se sienten incómodas yendo a esos eventos.

Por otra parte, se encuentra el factor económico. A veces se quieren hacer actividades, pero no se puede por falta de presupuesto. Este año, sin embargo, logramos que se nos otorgara un fondo para jóvenes en la iglesia a nivel Diocesano que nos ayudó con nuestras metas.

Entrenada y sostenida por buenos ejemplos

Parte de lo que me inspira a seguir adelante es ver como Dios va respondiendo a mis oraciones y ha puesto en mi camino excelentes personas. He visto a personas que han sido tanto piedras de tropiezo como buenos ejemplos a seguir.

Soy de las personas que piensan que todo lo bueno y lo malo son enseñanzas de vida para seguir creciendo y continuando el camino que Dios ha trazado para mí. Claro que hay personas que me han ayudado, inspirado y sobre todo querido y bendecido muchísimo. Por ejemplo, mis abuelos, con ellos hemos levantado una misión en Alajuela, Costa Rica. Esta misión está enfocada en el amor a los animales ya que mi abuelo adoptaba perros de la calle cuando estaban enfermos y los cuidaba. ¡Llegamos a tener 24 perros!

Mi abuelo tenía una buseta y cuando comenzamos la misión él iba por las personas a sus casas para llevarlas a misa y luego las iba a dejar. Lastimosamente, mi abuelo falleció pero le prometí que iba a seguir de la mano de mi abuela con el trabajo de la iglesia. No ha sido fácil, pero he seguido con la lucha y mi promesa.

Otras personas que han sido de bendición y de ejemplo son la Revda. Mirza Ramírez, Víctor y otras personas del equipo de Panamá y Esdrás y el Revdo. Salanic de Guatemala. Todas estas personas me ayudaron con mis primeras capacitaciones en el liderazgo juvenil mostrándome su trabajo y guiándome.

Otra persona importante en mi ministerio ha sido Marcia Quintanilla, una mujer completamente comprometida con los jóvenes, me ha enseñado muchísimo para estructurar actividades y delegar funciones. También está mi mamá la Revda. Kattia Corella una mujer bivocacional que me ha demostrado que se puede trabajar 24/7 y que se pueden lograr grandes cosas si uno se lo propone.

Me he rodeado mayoritariamente de mujeres fuertes en mi crecimiento como líder. Somos parte de una iglesia donde las mujeres tenemos derecho a trabajar y ser escuchadas y eso es algo que me llena y motiva muchísimo. Siempre vamos a tener una lucha por el desarrollo social de la humanidad, pero no es imposible lograr buenos resultados.

Desarrollo del liderazgo juvenil

Siento que para que haya más liderazgo juvenil las cabezas de la iglesia deben de apoyar a esos jóvenes. Si tienen personas negativas deben tratar de poner orden porque los jóvenes se cansan rápido. La etapa de la juventud es compleja y más en estos tiempos y se necesita más apoyo pastoral. Pero apoyo no significa meter mano en el trabajo de la persona joven, sino aconsejar y dirigir, no mandar.

Debemos de cambiar el hecho que en la mayoría de los equipos en las iglesias o a nivel diocesano siempre hay 2 o 3 jóvenes y los demás son adultos de 3, 4 o incluso más décadas mayores. No digo que sea malo porque siempre es bueno tener a la gente con más experiencia para aprender, pero tampoco es bueno que toda una comisión sea de gente adulta y mayor y que solo tengan 1 o 2 jóvenes en ella. La representación es muy importante.

¿Qué pasa cuando hay muy pocos representantes jóvenes en los equipos? Los jóvenes no se sienten que pueden expresarse libremente. A veces se sienten incómodos y que no se les escucha cuando están rodeados por personas mayores. Necesitan iguales suyos que comprendan por lo que pueden estar pasando. También necesitan gente adulta que los puedan ir dirigiendo, enseñando y guiando. Es importante dejarlos ser y confiar en ellos para que así puedan encontrarse con Dios y el camino que Dios les ha trazado. Cuando se nos da más confianza nos sentimos motivados y seguros para ayudar a aquel prójimo que se encuentre perdido.

La escuela dominical como camino para la participación de la juventud en la Iglesia

Hay un proyecto que he tenido en mente para poder fortalecer el lazo de los jóvenes y niños con la iglesia. No sé si en otros países lo apliquen, pero al menos en el mío no lo estamos haciendo. El proyecto es crear un plan de estudios, como ir a la escuela, colegio, universidad y que los niños y jóvenes vayan teniendo sus graduaciones como lo hacen en sus escuelas. Entonces durante este camino escolar Bíblico podrían descubrir sus dones y talentos para el servicio de Dios. Esto es para motivarlos. Les daríamos certificados, tuvieran su baile u otra clase de celebración.

Creo que sería un aspecto motivador que estén esperando el fin de semana para poder ir a la Escuela, Colegio o Universidad Episcopal (la escuela dominical). De esa experiencia de la escuela dominical, siento que:

• se puede motivar a más personas jóvenes a participar en la iglesia
• los niños desearían ir al grupo de jóvenes
• y que los jóvenes desearían ir al grupo de adultos y así sucesivamente

Esto crearía una socialización y educación cristiana poderosa, duradera y motivadora. Crearíamos líderes desde la niñez que quieren seguir a Jesús y ayudar al prójimo.

Montserrat Calvo Corella nació en José, Costa Rica en 1995. Es estudiante universitaria de enseñanza musical con énfasis en tuba. Es profesora de Tuba del Conservatorio de Castella. Es directora del Colectivo de Mujeres Broncistas de Costa Rica Mulier Brass. Es tubista del primer ensamble femenino de bronces de Costa Rica Lilium Brass. Montserrat es coordinadora de la Comisión Juvenil Diocesana de la Iglesia Episcopal costarricense.