September 2011
Innovative Stewardship

St. Alban's: ¿Por qué Crecer?

This article is also available in English here. Este artículo está disponible en ingles aquí.

Nota de la redacción: En la Parte I, oímos sobre el declive de St. Alban’s, tanto en tamaño como en finanzas, y el trabajo tenaz de los miembros restantes, que no se dieron por vencidos y se negaron a dejar que la feligresía muriera. La Parte II muestra la transformación que ocurre cuando las personas, con pasión y persistencia, hacen que ocurran milagros.

Después de un declive considerable en tamaño, una de las principales concentraciones de St. Alban’s ha sido el crecimiento. Cuando me convertí en el rector de la iglesia, hace tres años, encabecé a la parroquia en un estudio de Reclamar el Gran Cometido: Un modelo práctico para transformar las denominaciones y las feligresías, por Claude Payne y Hamilton Beazley. Esta obra moldeó nuestra perspectiva sobre el crecimiento y específicamente por qué necesitábamos crecer. El crecimiento de una iglesia no es simplemente por el mero hecho de ser más grande, de tener más gente o de equilibrar el presupuesto. En lugar de ello, creemos que si cumplimos con la Gran Comisión (Mateo 28:19-20), creceremos. Tener un sentido de urgencia sobre la Gran Comisión ha sido esencial.

Nuestro método para cumplir con la Gran Comisión ha girado alrededor de eventos de evangelización, misiones centradas en la comunidad y un plan para dar la bienvenida e integrar a los que nos visitan.

Como dije en la Parte I, la reputación de St. Alban’s en esta pequeña comunidad rural de Georgia había sufrido un duro golpe en los años pasados a causa de una agria división y una variedad de otros problemas que aparecieron en las noticias. Muchos en la comunidad general tenían una opinión negativa de St. Alban’s, si siquiera sabían que existía. Una fuerte concentración en la comunidad en nuestra misión y ministerios ha sido esencial para nuestra recuperación.

Eventos de evangelización
Hace tres años, en un desayuno de hombres de St. Alban’s, un parroquiano llamado Marvin (un ex bombero voluntario) propuso que invitáramos a las entidades locales que respondían a los incendios (bomberos, policía, personal médico de emergencia) a que trajeran su mejor chili para una competencia. Marvin sugirió que obtuviéramos patrocinio de empresas locales y que cobráramos $5 por todo el chile que los comensales pudieran comer. Bastantes de nosotros pensamos que eso no funcionaría. ¿Qué incitaría a estas entidades a participar? Pero Marvin siguió hablando sobre su idea, así que empezamos a explorarla. Para mi gran sorpresa, cuando hablamos a varias de estas entidades todas estuvieron dispuestas a ser parte del Gran Certamen del Chili de St. Alban’s.

Seguimos esforzándonos en organizar ese evento, aunque no sabíamos qué estábamos haciendo y no sabíamos con seguridad si funcionaría. Inspirados en un torneo de golf, vendimos patrocinios a empresas locales. Además de la competencia de las agencias de reacción a incendios, los parroquianos aportaron su propio chili para “todo el que se pudiera comer”. El día del evento nuestro parqueo estuvo lleno de música en vivo, carros de bomberos y patrulleros de policía. La idea de Marvin resultó ser un éxito rotundo, Decir que estábamos sorprendidos sería quedarnos cortos. Y encima de todo, recibimos un montón de publicidad positiva en la comunidad.

El año pasado se vendieron 800 entradas en el Certamen del Chili de Alban’s y 450 personas, incluyendo el nuevo gobernador de Georgia y su esposa, vinieron a comer chili. Reclutamos 50 patrocinadores, recaudamos $15,000 -- $12,500 brutos -- y donamos el 50% a obras de beneficencia locales.

Misión centrada en la comunidad
Cuando la economía estaba en vertiginoso descenso en 2008, otra feligresa, Mary Ann, acudió a mí sintiendo fuertemente que necesitábamos proporcionar comidas calientes a una parte de nuestra comunidad, pero no sabíamos con seguridad dónde y a quiénes servir. A partir de entonces, tuvimos sesiones de discernimiento de esta idea durante un mes. Durante ese período nos enteramos que en el Boys and Girls Club local algunos niños de familias trabajadoras pobres no obtenían mucho para la cena porque a menudo estaban en el programa para después de la escuela hasta las 8 de la noche. Iniciamos las Cenas STAR (St. Alban’s Response), que proporcionan una comida caliente a niños una vez por semana, así como Instrucción STAR (STAR Tutoring) para ayudarlos con la tarea escolar. El financiamiento provino de un subsidio de la Fundación Episcopal Charities y de los miembros de la parroquia, y la carne de un miembro de la parroquia que es ranchero.

Durante ese tiempo, otra parroquiana, Melissa, indicó su interés en resucitar la Escuela Bíblica de Vacaciones de St. Alban’s (VBS). Habían pasado años desde que la feligresía había ofrecido VBS, y con la pasión de Melissa por este proyecto como catalizador iniciamos VSP durante el verano hace tres años y ahora está abierto para todos los niños del condado. En la actualidad tenemos anualmente entre 45 y 72 niños en VBS y varias familias se han hecho miembros de nuestra iglesia.

El año pasado, justo unos días después de haber añadido nuevas oportunidades de misión a mi lista de oraciones, una feligresa, DeDe, acudió a mí y sugirió un proyecto de misión bastante inusual. La idea de DeDe era que nos podríamos asociar a la cárcel local para sembrar un huerto comunitario en varios acres de su terreno. Las hortalizas se donarían a los pobres de nuestro condado. Ella había explorado la posibilidad de obtener subsidios de ACTION, Inc., que desembolsaba fondos provenientes de la Ley Americana de Reinversión y Recuperación. Después de la llamada telefónica pensé, “¡Qué maravilla!” y escribí “plegaria respondida” junto a las oportunidades de nueva misión.

El próximo domingo tuvimos una reunión para ver si alguien se sentía llamado a esa misión. Unos 10 feligreses vinieron, incluyendo algunos buenos agricultores. Nuestros feligreses donan tiempo y conocimientos para enseñar a los presos a cultivar la tierra. A los presos se les rebaja un día de su sentencia por cada día que trabajan en el huerto.

Las verduras se donan a los necesitados en nuestro condado y St. Alban’s sirve como un centro de distribución. El verano pasado 265 familias (un total de 486 personas) recibieron una caja de hortalizas todas las semanas. Se puede leer más en Ministerio de Huerto de la Cárcel, en: http://waltonwellness.org/Garden_PathwaysWinter_2010-2011.pdf.

Dar la bienvenida a los visitantes
Sentimos que era fundamental hacer todo lo posible por dar la bienvenida e integrar a la gente que ya hubiera expresado un interés en St. Alban’s: nuestros visitantes. Formamos un equipo de evangelización, cuyo líder era un miembro de la junta parroquial. Ellos adoptaron el programa Integration creado por la Iglesia Episcopal David’s de Roswell, Georgia, que describe una serie de contactos con visitantes diseñados para integrarlos a la parroquia a lo largo de un período de tiempo.

Resultados
Todos estos ministerios de evangelización y centrados en la comunidad han sido cubiertos por el periódico local o aparecieron en el canal de televisión local por cable. Muchos en nuestra comunidad ahora saben sobre St. Alban’s por motivos positivos, en lugar de negativos. Los parroquianos de St. Alban’s se pueden sentir justificativamente bien sobre su Iglesia y pueden invitar con orgullo a un amigo a que rinda culto con ellos.

¿Cuál ha sido el impacto del crecimiento? Hace tres años la asistencia promedio los domingos era de 46 personas. Ahora la asistencia promedio los domingos es un poco más de 80. Pero a veces tenemos 90 y hasta 100 feligreses que rinden culto con nosotros. St. Alban’s sigue siendo una iglesia pequeña, pero ahora es una iglesia “pequeñagrande”. Todavía queda mucho terreno por recorrer en St. Alban’s, pero realmente hay brotes verde brillantes en el tocón.

El Rev. Brent Owens es rector de la Iglesia Episcopal St. Alban’s en Monroe, Georgia.

Recursos:

This article is part of the September 2011 Vestry Papers issue on Innovative Stewardship