January 2016
‘Reboot’ Your Vestry

Preparación de las juntas parroquiales

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¿Cuáles son las mayores dificultades en elegir y mantener una junta parroquial eficaz y eficiente? ¿Qué tenemos que hacer para que la gente entienda que al hacer su trabajo administrativo las juntas parroquiales están ejerciendo un ministerio?

Las feligresías episcopales latinas difieren de otras en este país. En general, hablamos principalmente español, pero la participación de niños y jóvenes hace que también tengamos que comunicarnos en inglés, así que somos bilingües. Los feligreses tienen menos experiencia en la iglesia episcopal y sus costumbres y normas. Pocos de ellos han tenido experiencia en mesas directivas o en dirigir una organización. Nuestras vidas son más difíciles de programar. De muchas maneras, la parte administrativa de la iglesia episcopal fue diseñada dentro del contexto de una cultura y una manera de organizar las cosas diferentes de las nuestras.

Sin embargo, como feligresías episcopales latinas hemos decidido aportar a la iglesia episcopal nuestros dones, esperanzas, talentos y espiritualidad. Estamos tanteando para ver qué podremos conservar de lo nuestro, qué convendría dejar de lado y qué deberíamos adoptar. Un campo de experimentación es la junta parroquial. ¿Cómo podremos aculturar nuestros procedimientos y normas en las juntas parroquiales de manera tal que se acoplen a lo episcopal? ¿Qué podremos hacer para organizarnos como junta parroquial de manera tal que podamos adelantar la misión de nuestras feligresías y hacer que la voluntad de Dios se manifieste tanto en la tierra como en el cielo? Ánimo. Al conversar con un sinnúmero de pastores de diferentes tipos de comunidades noté que prácticamente todas las misiones y parroquias tienen desafíos similares.

Recordemos siempre que nos formamos y reunimos porque Dios nos llama a proclamar y vivir su Palabra. Felizmente, hay muchos excelentes consejos y recursos sobre la espiritualidad de ser junta parroquial, así que continuaré con asuntos que se mencionan con menor frecuencia.

Cuando pienso en los desafíos que enfrentan las juntas parroquiales y veo cómo funcionan las cosas en El Buen Pastor, siento que mucho depende de la atención que prestamos a sentar las bases. Antes de asistir a la reunión anual y a la elección de nuevos miembros de la junta parroquial, ¿cómo se preparó el terreno para que la labor de la junta parroquial pueda prosperar, florecer y producir una buena cosecha?

¿Entienden las feligresías el papel que desempeñan en el gobierno de la iglesia episcopal? ¿En el gobierno de la feligresía? Este es el contexto en que se crea y funcionan las juntas parroquiales.

¿Cómo podemos obtener buenos candidatos para la junta parroquial? Creo que este año seleccionamos candidatos y les dimos seguimiento mejor que anteriormente. Hacemos lo que se hace habitualmente: solicitamos a los miembros de la junta parroquial y a otros líderes de la iglesia que nos indiquen posibles candidatos con probabilidad de comprometerse a 3 años de servicio -- e incluso más -- y que además sean personas equilibradas y capaces de hacer el trabajo. ¿Ha sido el posible candidato miembro de la feligresía durante el tiempo requerido para conocerlo y que nos conozca?¿Cuenta con la familia, instrucción y dedicación a su salud física y espiritual necesarias para integrar la junta parroquial?¿Tiene suficiente tiempo para desempeñar esta función?¿Es un miembro respetado de la comunidad? ¿Hay una conexión entre los dones y las necesidades del feligrés y lo que necesita actualmente la junta parroquial para alcanzar sus objetivos? ¿Tenemos suficiente confianza entre nosotros para explorar estas preguntas juntos?

Para retener miembros de la junta parroquial debemos comunicarles claramente lo que se requerirá de ellos desde el momento en que les presentamos la idea. Antes de presentarlos como candidatos deben saber lo que se requerirá de ellos, incluyendo el horario, ubicación y frecuencia de las reuniones y la necesidad de tener que convocar reuniones extraordinarias o de realizar trabajos inesperados.

En algunas feligresías, la junta parroquial trabaja por medio de comités encabezados por un miembro de la junta parroquial. A largo plazo, este método nos puede hacer más eficientes, pero a corto plazo es necesario aprender a dirigir comités individuales y a trabajar en ellos. He oído a pastores y líderes comentar que si uno puede organizar una quinceañera sin duda puede organizar otros eventos y proyectos. Sí y no. En las juntas parroquiales se trabaja en equipo sobre decisiones tomadas conjuntamente.

Una vez elegida la junta parroquial, la primera tarea es capacitarla. He hallado que los Cánones de la Diócesis relativos a las juntas parroquiales son indispensables. Señalan que somos parte integral de la diócesis, que tenemos normas en común y que las juntas parroquiales y los que las componen tienen derechos, responsabilidades y reglas. Nuestros miembros tuvieron un día de instrucción del idioma español. También contamos con los Cánones y la Guía de Recursos de la Fundación de la Iglesia Episcopal para consultarlos o profundizar nuestros conocimientos.

He oído quejas de que en las juntas parroquiales solo se habla de dinero. Me gustó lo que dijo el P. John Rawlinson en un taller que nos brindó. El trabajo de la junta parroquial es el negocio de la iglesia. La administración de las finanzas afecta todos los aspectos de su labor. La Iglesia Episcopal, mediante el poder de sus miembros y de sus juntas parroquiales no maneja las cosas como se manejan en otras iglesias, tanto evangélicas como católicas romanas. En esas iglesias, la responsabilidad cae mayormente en la jerarquía sacerdotal y, por lo tanto, muchos viven con la expectativa de que lo necesario aparecerá sin necesidad de planificar con anterioridad o de obtener los recursos requeridos para realizarlo. La capacitación es fundamental para la salud de la junta parroquial y de sus miembros.

Quiero recalcar que es importante dedicar tiempo a retiros de las juntas parroquiales. Es cierto que a los miembros les cuesta mucho trabajo apartar un día para cualquier motivo, es por eso que tratamos de incorporar elementos de capacitación al retiro para maximizar nuestro tiempo. Lo ideal sería contar con más tiempo, pero realísticamente sería muy difícil pedir más tiempo a los miembros de las juntas parroquiales.

Hay muchas cosas que no he mencionado. Por ejemplo, es prácticamente inevitable que haya conflictos entre los miembros de las juntas parroquiales. Habrá periodos en que, por diferentes motivos, un miembro de la junta parroquial enfrente complicaciones en su vida. Ello sin duda afectará el trabajo de la junta parroquial. Todo lo referente a la programación de las vidas de sus miembros afecta la programación de las actividades de la feligresía. Sin embargo, tanto al enfrentar dificultades como al celebrar triunfos debemos fijar la mirada en el camino que tenemos por delante.

Muchos mentores aconsejaron que haga lo mejor que pueda y que Dios hará lo demás. A menudo recurro a las palabras de San Pablo en Phi 3:13b-14para que me sirvan de quía: “Lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está delante”. Pablo habla de llegar a la meta del premio celestial. El consejo de Pablo también es aplicable a todos los aspectos de nuestras vidas. Creo que este consejo es excelente para la labor de los comités. Nos ayuda a tomar esa pequeña parte que nos corresponde a cada uno de nosotros en el proceso divino de realizar la voluntad de Dios aquí en la tierra como en el cielo.

Anna B. Lange-Soto es vicario de la Iglesia Episcopal El Buen Pastor en Redwood City, California. Ha llegado a un punto en su sacerdocio en que tiene la alegría de bautizar a los hijos de feligreses que hicieron sus primeras comuniones y quinceañeras con ella. Dedica su tiempo libre a la misión del Buen Pastor y a su esposo Russ e hijastro Richard, así como a la lucha por la reforma de las leyes de inmigración y las viviendas asequibles. Dedica tiempo asimismo a mantenerse en contacto con su familia en EEUU y en México.

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This article is part of the January 2016 Vestry Papers issue on ‘Reboot’ Your Vestry