January 2011
Healthy Practices

Liderazgo de Resurrección

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¿Realmente creemos en la resurrección? Eso fue lo que se preguntó la gente de la Iglesia Episcopal St. Alban’s de Waco, Texas, después de haber tenido que cerrar la escuela St. Alban’s Memorial, una escuela episcopal que había servido a los niños de Waco por 60 años.

La escuela St. Alban’s Memorial fue fundada en 1946 para ejercer el ministerio y educar a niños desde el preescolar hasta el sexto grado. Cuando se fundó, St. Alban’s era la única escuela parroquial protestante en la zona de Waco. Sin embargo, en 2006, tras varios años de matriculación en declive y con más opciones de escuelas privadas en la zona, la parroquia enfrentaba crecientes déficits vinculados al funcionamiento de la escuela.

En diciembre de 2006, la junta parroquial cerró la escuela St. Alban’s Memorial. Todos los maestros y el personal de la escuela habían quedado sin trabajo. Las estaciones de televisión locales cubrieron el último servicio religioso en la capilla de la escuela. Los niños se fueron a sus casas y el edificio escolar quedó vacío, frío y silencioso.

Como rector, pedí a la parroquia que escuchara las necesidades de la comunidad e hiciera algo nuevo y significativo con el ahora vacío edificio escolar. El primer paso fue la oración; yo caminaba por los cavernosos pasillos del edificio y literalmente preguntaba: “Señor, ¿qué vamos a hacer con este edificio escolar?”

Las actividades de la parroquia, como las reuniones de la junta parroquial, se empezaron a hacer en el viejo edificio escolar. En la reunión anual de la parroquia, se les pidió a todos los parroquianos que trajeran una idea sobre el uso que se podría dar al edificio para servir a la comunidad. Durante la Cuaresma hubo en la parroquia “conversaciones santas”, a las que invitamos a las principales organizaciones de ‘ayuda’ de Waco para que nos hablaran de las necesidades reales (no las supuestas) de la gente de nuestra ciudad. Escuchamos todas las ideas, por más pequeñas o grandes que fueran. Se formó un Comité de Extensión Comunitaria para discernimiento. En el proceso determinamos qué hacíamos bien como iglesia: culto, música y las artes.

Y después el Espíritu Santo empezó a hablar. La directora de la Academia de Cuerdas del Centro de Texas, una episcopal de otra parroquia de Waco, necesitaba espacio para su programa. La academia de cuerdas enseña a niños empleando el método Suzuki. St. Alban’s ahora tenía su primera socia de extensión. Los salones se llenaron de música de violín y violoncelo y de tanto en tanto había orquestas completas en la iglesia durante el culto dominical.

Después el Teatro de Niños de Waco nos preguntó si podría trasladarse al viejo edificio y emplear los salones de clase para enseñar danza y artes dramáticas a los niños. ¡Los niños del teatro hasta representaron las Escrituras en la Vigilia de Pascua de St. Alban’s! Después se mudó Camp Fire USA. Camp Fire ofrece programas para después del horario escolar y de verano para niños.

La junta parroquial de St. Alban’s se percató rápidamente que el edificio ahora estaba repleto de gente de la comunidad. Por lo tanto, cambiaron el nombre del edificio a Centro de Extensión de St. Alban’s.

Al año, Avance Waco se asoció al Centro de Extensión para que sirviera como una de sus instalaciones educativas. Con programas diseñados principalmente para las familias hispanas/latinas, Avance enseña a niños en edad preescolar y a sus padres destrezas educativas y de vida para que tengan éxito en la escuela. También se ofrecen clases de GED y ESL.

Ahora, en los pasillos de St. Alban’s se oyen voces en inglés y en español. La gente de St. Alban’s está aprendiendo “sobre la marcha” a convertirse en una comunidad multicultural.

El Centro de Extensión St. Alban’s ahora sirve a cuatro veces más gente de la comunidad que cuando teníamos la escuela. Tenemos cuatro asociados de extensión que pagan alquiler a la parroquia. La parroquia también ha crecido vertiginosamente: en promedio, la asistencia los domingos incrementó un 60% desde 2005. Ahora tenemos parroquianos que no recuerdan que alguna vez tuvimos una escuela. Realmente ha amanecido un nuevo día de resurrección.

Sin embargo, el camino no ha sido fácil. El liderazgo y yo un día nos dimos cuenta de que estábamos llamando a las organizaciones en nuestros edificios “inquilinos”, algo que no era muy favorecedor. Así que cambiamos nuestro vocabulario y llamamos a la gente que compartía nuestros edificios “asociados de extensión”. Llevé un frasco a las reuniones de nuestra junta parroquial con la palabra “inquilino” tachada con una gran X roja. Si algún miembro de la junta parroquial usaba la palabra “inquilino” en lugar de “asociado de extensión” tenía que poner un dólar en el frasco. Para fomentar la asociación todavía más, a cada asociado de extensión se le asignó un feligrés para que fuera su enlace, para reforzar los vínculos entre la parroquia y las organizaciones de extensión. Además, un estudio de la Biblia conjunto y bilingüe y un almuerzo el otoño pasado con personal de la Iglesia y de Avance hicieron maravillas para incrementar la comprensión y la cooperación.

Estamos cambiando nuestros valores lentamente, siempre pensando en otros fuera de los muros de la iglesia y continuamente recordando la historia de nuestra resurrección, la historia del Centro de Extensión de St. Alban’s emergiendo de la tumba de la escuela St. Alban’s. ¿Qué datos valiosos podemos compartir de la historia del Centro de Extensión de St. Alban’s?

  • Creer que, en nuestro Bautismo, ya nos han dado muerte y resucitado. Entonces, ¿qué más nos pueden hacer a nosotros?
  • Pensar como sembradores de iglesias. ¿Qué haría si tuviera un edificio vacío y silencioso como una tumba?
  • Ser promotores de ministerios, no guardianes de la puerta, y decir “hágalo” al 99% de las ideas en el entorno de su ministerio. ¿Cuál es la gran tragedia si fracasa?
  • No temer enterrar un ministerio muerto en una tumba. ¿Acaso no creemos realmente en la resurrección?

En la Iglesia Episcopal St. Alban’s de Waco, Texas, nuestra gente realmente vivió la resurrección en carne propia, lo que nos hizo menos temerosos de probar cosas nuevas para Dios. En St. Alban’s creemos en Jesús, que se sienta en el trono y dice: “He aquí, yo hago nuevas todas las cosas”.

El Rev. Jeff W. Fisher ha sido rector de la Iglesia Episcopal de St. Alban’s Episcopal de Waco, Texas, desde 2006. En los últimos cinco años la parroquia ha disfrutado un crecimiento sin precedentes en el número de sus miembros, donativos y asistencia.

This article is part of the January 2011 Vestry Papers issue on Healthy Practices