January 2015
Vestry Leadership

Los coadjutores son evangelistas

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Durante una visita reciente a la Diócesis Episcopal de Los Ángeles, me invitaron a un almuerzo anual de la iglesia durante el que todos se pusieron de pie y se presentaron. Los que habían sido o eran actualmente adjutores expresaron su labor en términos profundamente dedicados: “honrado”, “es un privilegio servir”, “estoy ansioso por empezar el próximo año”, “me divertí”.  

Me gratificó oír esos sentimientos expresados tan libremente, en lugar de los refunfuños habituales. Ser coadjutor debe ser una experiencia gozosa, llena de espíritu y dedicación. Ser coadjutor es una manera de transmitir la labor de Nuestro Señor. Ser coadjutor es una forma de evangelismo.

Evangelismo y oración

Como parte de mi encuesta a coadjutores presentes y futuros les pregunté qué consejos desearían compartir y qué elementos habían ayudado a incrementar su dedicación y logros durante el tiempo en que se desempeñaron como coadjutores.

No sorprendentemente, todos empezaron citando el elemento más crucial: oración.

Ron comentó “Las iglesias a menudo hacen que los miembros de la junta parroquial funcionen como administradores o defensores de un proyecto o de un comité específicos, en lugar de como líderes espirituales llamados a concentrarse en la misión de la iglesia… el panorama general. La labor de los coadjutores es hacer discípulos y participar en el discipulado. Los coadjutores son mentores de otros”.

Los coadjutores son evangelistas.

Conozca su feligresía

Es bueno que conozca su feligresía antes de acordar desempeñar su cargo. Es difícil ser efectivo si uno desconoce los latidos del corazón de la parroquia. Para empezar, puede considerar identificar 2 o 3 asuntos principales que enfrente la parroquia, para que no se sorprenda cuando lo elijan. Eso ayuda a determinar qué es importante y qué no lo es.

Keith aconsejó: “Defina sus expectativas con anterioridad. No le pida a la gente que corra y les diga que ‘no les llevará mucho tiempo’, porque la realidad será todo lo contrario”.

Judy disfrutó sus dos plazos como coadjutora. Pero ofreció un consejo muy sabio: “Verifique que tenga el tiempo. Ser coadjutor es muy gratificante, pero requiere un compromiso”.

Pasos prácticos

Muchos de los encuestados ofrecieron herramientas prácticas similares, como rendir culto en diferentes servicios religiosos en sus iglesias en determinados momentos. Como constante asistente al de las 8 de la mañana, me siento agradecida cuando mis coadjutores asisten de vez en cuando al servicio religioso temprano. Otra sugerencia que se oyó frecuentemente fue reunirse regularmente con el rector y/o con todo el sacerdocio.

Aquí hay una idea que puede unir el ministerio en curso en todos los niveles de la parroquia: realizar reuniones con el liderazgo de las organizaciones de la feligresía, tales como la Cofradía del Altar, el Club de Hombres, ECW, el coro, etc. Añada a eso reuniones periódicas de los coadjutores con toda la feligresía y las comunicaciones pasan a ser abiertas y transparentes.

La mayoría de ellos recalcó que la comunicación es fundamental para ser un buen coadjutor. Keith aconsejó: “No guarde ningún secreto (con la excepción de los temas pastorales)”.  

Paula recomendó: “Un coadjutor efectivo debe ser visible, en los eventos de la parroquia (en el mayor número posible), en los servicios religiosos semanales, en la hora del café, en los funerales de miembros de la iglesia, etc. Al ser visible, uno puede tener el dedo en el pulso de la parroquia y saber qué está ocurriendo”.  

Judy notó que trabajar con otros es fundamental. “Esté dispuesto a ceder. A veces es difícil si uno cree que tiene razón, pero si se vota sobre algo que no es su opción, igual tiene que dedicarse de lleno a hacer el trabajo.”

Muchos reiteraron las palabras de Judy: “Recuerde que no puede hacer todo por sí solo”.

Lisa dijo: “En cuanto al sentido de comunidad que siento, no soy una coadjutora que trabaja independientemente. El trabajo unido del equipo de liderazgo me ayuda a ser efectiva en mi papel”.

La experiencia de Lisa ha sido trabajar con “un rector, un coadjutor senior y una junta parroquial dedicados, inteligentes, respetuosos y diestros en forjar relaciones y crear equipos, que me hacen sentir que estoy trabajando con colegas dedicados de lleno al bienestar de nuestra iglesia”.

Sam estaba nostálgico. “Un buen coadjutor a menudo tiene que encontrar terreno común entre el sacerdocio y el laicado equilibrando lo secular con lo espiritual. En mi experiencia, muchos miembros de la junta parroquial son profesionales que ven la iglesia en términos de empresa. El sacerdocio, por el otro lado, ve las cosas de una manera muy diferente. Un coadjutor tiene que comunicar ese equilibrio de manera efectiva”.

Los coadjutores son evangelistas.

No siempre es fácil

Ser coadjutor no siempre es fácil y requiere mucha paciencia. Pero hay cosas que usted puede hacer para disminuir los sentimientos negativos e incrementar los efectos positivos de su labor.

Por ejemplo, una buena manera de empezar es tener claro qué es importante y qué no lo es. ¿Hay algún tema candente en la iglesia? ¿Tiene que ver con la gobernanza y el funcionamiento de la iglesia o es más bien una rencilla de personalidad? Tome medidas para evitar que lo envuelvan en nimiedades. Sobre todo, evite que lo usen: los coadjutores pueden encontrarse fácilmente en una situación que no requiere la revisión de un coadjutor. Usted es un(a) coadjutor(a), no un papá o una mamá.

Además, si hay en conflicto dentro de la feligresía o el sacerdocio – y a veces lo hay --, admítalo, nómbrelo y trabaje en una resolución. Nadie, ni los coadjutores ni el sacerdocio, y especialmente la feligresía, pueden progresar y crecer cuando hay un conflicto que no se trata.

Hasta ese punto, la resolución de problemas no se debe centrar en el integrante del sacerdocio que “maneje” la dificultad; en lugar de ello, a menudo es el coadjutor quien facilita crear una cultura receptiva a los cambios necesarios.

Sam continuó: “Los coadjutores tienen que sentirse cómodos siendo mediadores y ejemplos para los demás. Siempre habrá desacuerdos, pero como comunidad de fe debemos resolver nuestras diferencias de manera diferente a como lo hacemos en el mundo secular”.

Los coadjutores son evangelistas.

Desarrollo de liderazgo

Un papel fundamental para todo coadjutor es proteger el futuro de la iglesia asegurando que haya una buena transición hacia el próximo coadjutor.

Bob señaló que el desarrollo de liderazgo es algo que a menudo se pasa por alto. “El desarrollo del liderazgo siempre tiene que estar cercano a su propio liderazgo”, señaló. “Hacer preparativos para los próximos líderes ayuda a facilitar la transición, lo que a su vez ayuda a la feligresía, la junta parroquial, las organizaciones y el sacerdocio.”

Ron resumió estos puntos para un ministerio exitoso de los coadjutores: “Trabajen juntos, presten atención a los límites, sean fieles, admitan sus errores o deficiencias, responsabilícense por sus actos, formen puentes, busquen aliados, valoren los fracasos”.

Disfrute su labor de coadjutor. Jamás olvide que los coadjutores son evangelistas.

Pruebe lo siguiente: Como coadjutor – o miembro de la junta parroquial - ¿cómo mantiene sus dedos en el pulso de lo que está ocurriendo en su feligresía? ¿Y qué procesos tiene establecidos para compartir información y proporcionar oportunidades para hablar sobre la misión y visión, los programas, los desafíos, presupuestos, etc. de su iglesia? Independientemente de si su feligresía es grande o pequeña, destinar tiempo periódicamente para que los coadjutores se reúnan con los líderes de las organizaciones de la feligresía, como la Cofradía del Altar, el Club de Hombres, ECW, coro, etc., además de las reuniones del coadjutor con toda la feligresía, hace que las comunicaciones pasen a ser abiertas y transparentes.

Neva Rae Fox es la funcionaria de asuntos públicos de la Iglesia Episcopal. Neva Rae, a quien confirieron numerosos premios, trabajó en comunicaciones episcopales en dos diócesis antes de unirse al personal de toda la iglesia. Además, también estuvo a cargo de su propia empresa de comunicaciones, The Fox Group. Está activa en su propia iglesia episcopal en la diócesis de Nueva Jersey, es miembro de muchas organizaciones y grupos y ha sido elegida para ocupar varios cargos en su iglesia.

Recursos

  • Para obtener ejemplos de descripciones de empleos para funcionarios eclesiásticos, como coadjutores senior y junior, vea The Vestry Resource Guide, Episcopal Church Foundation 2007. 

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This article is part of the January 2015 Vestry Papers issue on Vestry Leadership