January 2014
Vestries: Listen to God's Call

Discernimiento Constante: La Manera de Jesús

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En julio de 2010 escribí un artículo breve para Papeles de la Junta Parroquial en el que hablé sobre mi junta parroquial y mis esfuerzos para crear una cultura de discernimiento en la Iglesia Episcopal St. Matthew’s de St. Paul, Minn. Desde 2006, conversaciones constantes sobre lo que desea Dios de nuestra iglesia, barrios y vidas han desempeñado un papel importante en la orientación de nuestra imaginación y vida comunal. Uno de los grandes dones de esta cultura emergente en nuestra feligresía -- el fruto de ella – fue la habilidad de discernir una forma de vida que toda nuestra comunidad de fe pudiera adoptar. Eso fue un logro realmente notable, dado el hecho de que la gente St. Matthew’s proviene de todo EE UU y el mundo (están representados doce países no occidentales en la zona metropolitana de Twin Cities) y de que además proviene de muchos antecedentes teológicos diferentes.

Para aquellos que no vieron mi ensayo anterior, por los últimos doce años el pueblo de St. Matthew se ha comprometido a iniciar todas las mañanas en oración y a dedicar tiempo a “cavilar” sobre las Escrituras. En este sentido, cavilar consiste en ver las Escrituras de maneras imaginativas, preguntándose sobre ellas y prestando atención a las palabras y las imágenes que les presentan. Es parte Lectio Divina, parte oración ignaciana y parte Godly Play. En la narración bíblica de la Perla de gran precio, por ejemplo, alguien podría preguntarse qué era la perla o por qué alguien estaba dispuesto a deshacerse de todos sus bienes para poseerla. También invitamos a los participantes a presentar una pregunta que les gustaría hacer a un erudito bíblico. Sin embargo, esa pregunta no se contesta hasta que finaliza el tiempo de cavilar. Cavilar es sobre hacer preguntas, no sobre contestarlas. Uno de los objetivos es demostrar a los líderes legos que participar en las Escrituras no requiere un “experto” formado en un seminario. Dios puede hablarles y dirigirse a sus experiencias cotidianas mediante las Escrituras.

Con el correr del tiempo, Cavilar en la Palabra se ha convertido en una de nuestras principales prácticas comunitarias. La otra es la Eucaristía. Casi todas las veces que los miembros de nuestra comunidad de fe se reúnen, participan en una de estas prácticas. Si bien estas prácticas son poderosas por sí solas, a menudo no creamos espacios para que la gente las interprete teológicamente junta. En muchos lugares diferentes, continuamente y a lo largo del tiempo, hemos cultivado espacios intencionalmente para reflexionar sobre la manera en que la historia bíblica y las prácticas cristianas se relacionan con nuestras vidas cotidianas.

Hace dos años, la junta parroquial supervisó un proceso más profundo de discernimiento o de maravillarse, cuando buscamos descubrir lo que el pueblo de St. Matthew’s y todos los que se nos unieran pensaban sobre Dios y el movimiento de Dios en sus vidas diarias. Queríamos aprender más sobre sus esperanzas y anhelos y sobre lo que ellos deseaban aprender sobre la fe cristiana. Deseábamos saber si era posible contar con una visión compartida de la vida cristiana en nuestro contexto específico. También queríamos aprender más sobre el lenguaje y las prácticas espirituales que hablaban más profundamente al pueblo encomendado a nuestro cuidado.

Una vez que la junta parroquial acordó realizar este esfuerzo de discernimiento intensivo, nombramos un grupo de trabajo especial formado por miembros de la junta parroquial y de nuestra comunidad interesado en aprender más sobre la manera en que la gente de St. Matthew’s entiende a Dios y sobre qué desearía aprender más. Tras algunas reuniones iniciales de planificación, siempre iniciando con oración y cavilando sobre las Escrituras, presentaron una serie de grupos que eran una muestra representativa de nuestra comunidad, desde gente que creció en la Iglesia Anglicana en el extranjero hasta veinteañeros, abuelos y padres de niños pequeños. A los grupos se les hicieron preguntas como “¿Qué significa para usted seguir la Manera de Jesús en la vida diaria?”

Después de que se realizaron todas las intervenciones, el grupo de trabajo especial presentó lo que aprendió en la reunión anual de la feligresía y las preguntas que generó ese aprendizaje. Eso hizo que todos participaran en el proyecto desde el principio. La presentación estuvo precedida y seguida por muchos artículos en boletines en los que se informaba a la gente lo que estaba ocurriendo y lo que se estaba aprendiendo.

El grupo de trabajo especial La Manera de Jesús siguió inmediatamente después del trabajo del grupo de trabajo especial anterior. Para este grupo busqué líderes legos que tendían a ser teológicos, gente que preguntaba a menudo cuál era la intención de Dios en una situación específica o que podían conectar los temas de una conversación o reunión a temas o narraciones bíblicas. Este grupo realizó grupos de enfoque, haciendo preguntas más afinadas, y después se sentó y oró sobre todos los “datos”, es decir todas las palabras y entendimientos que habían surgido. Y, para gran asombro de este grupo, surgieron claramente ocho prácticas espirituales: historia, oración, simplicidad, discernimiento, reconciliación, hospitalidad, generosidad y gratitud. Escribimos descripciones breves de cada una de estas prácticas espirituales, tratando de emplear un lenguaje sencillo y no eclesiástico. Después recurrimos a la pericia de los miembros de la junta parroquial que habían sobresalido en el proceso y aprendimos de ellos a “someter a prueba” estas prácticas para ver cómo resonaban con la feligresía.

La Manera de Jesús en St. Matthew’s fue compartida públicamente en septiembre de 2013. Desde entonces ha sido nuestra orientación espiritual. Cada vez que surge una nueva idea en St. Matthew’s (y me presentan muchas excelentes ideas todas las semanas) ahora podemos preguntar lo siguiente: “¿Cómo se relaciona con la Manera de Jesús en St. Matthew’s?”. Nos ha dado enfoque. Debido a que surgió de la feligresía, en lugar de haber sido impuesto por el sacerdocio, el personal o la junta parroquial, hay una gran aceptación y participación. Desde el principio hemos dejado claro que esta Manera de Jesús no es un programa más sino una forma de vida dirigida a ayudarnos a vivir nuestra fe en el mundo.

Los que facilitan las reuniones para aprender más sobre estas prácticas espirituales no suponen de antemano que la gente sabe lo que son las prácticas espirituales como la oración o cómo orar. En todas las reuniones cavilamos sobre un texto de las Escrituras relacionado con la práctica espiritual. Hacemos preguntas como ¿qué es oración? O, ¿han tenido ustedes alguna vez una experiencia poderosa de oración? Enseñamos a la gente diferentes maneras de orar que pueden probar durante la semana. También asignamos “tareas para el hogar” sencillas como orar por la gente que uno encuentra durante el día, y la gente regresa el próximo domingo para compartir historias de lo que ocurrió. Probablemente lo más importante es que estas reuniones son espacios relativamente seguros para el aprendizaje en conjunto. Los participantes pueden hacer las preguntas que deseen o compartir sus esfuerzos y dudas sin avergonzarse, y el formato es siempre facilitar la conversación y jamás dar discursos.

Es imposible describir con palabras lo apasionante que ha sido la reacción a esta Manera. Creo que realmente estamos fomentando y entendiendo las preguntas, las prácticas y las esperanzas de nuestra feligresía, y las conversaciones son increíbles. En la primera sesión de Generosidad cavilamos sobre la Parábola del Hijo Pródigo. A los pocos minutos de la cavilación los participantes empezaron a compartir poderosas historias de alienación y reconciliación en sus familias y en sus vidas, incluyendo un padre que asistió a la boda de su hijo homosexual a pesar de haber rehusado anteriormente conocer al compañero de su hijo o visitar su hogar. La cavilación fue tan rica que arrojé el resto de las preguntas del día en el momento. Parte de adoptar una cultura de discernimiento es permitir que el Espíritu Santo se mueva en momentos en que la historia de Dios se vincule a donde la gente esté en nuestro mundo.

Blair Pogue es rectora y pastora principal de la Iglesia Episcopal de St. Matthew’s Episcopal Church en St. Paul, Minnesota. Su pasión es estimular a toda la gente a que descubra sus dones espirituales y sirva los propósitos de Dios en el mundo. Antes de unirse a St. Matthew’s in 2005, Blair fue rectora adjunta de Church of the Holy Comforter en Vienna, Virginia. Tras graduarse de Whitman College y Yale University Divinity School, realizó estudios de doctorado en historia religiosa de EE UU en el College of William and Mary.

Recursos

  • Generosity”by Barrett Fisher, St. Matthew's Episcopal Church blog, Open Table
This article is part of the January 2014 Vestry Papers issue on Vestries: Listen to God's Call