August 17, 2015

Jesús, el amigo que no falla

Cuando estaba preparándome para el webinario del 13 de agosto, Inroducción a “Guía de recursos para juntas parroquiales", leí mucho de la Guía de recursos para juntas parroquiales (lo pueden comprar aquí). Hay temas tan interesante para ayudar a todas las personas en cualquier situación o puesto de liderazgo. Desde el primer capítulo vemos que ser miembro de “las juntas parroquiales (o los comités del obispo) deberían ser uno de los ministerios más apasionantes y gozosos de la iglesia”. También leemos que hemos sido llamad@s para formar parte de un ministerio sagrado en nuestras iglesias. Cuando le preguntamos a Hugo Olaiz, traductor de la Guía al español, cuál capítulo deberíamos leer primero nos dijo que el Capítulo Cuatro: La visión y el pensamiento estratégico. La misión es el llamado que Dios le hace a nuestra congregación y es “una imagen esperanzadora de un futuro mejor, un futuro que deseas crear a través del impacto positivo de tu misión en la iglesia y el mundo” (p. 32). Creo que es un buen punto de partida para el resto del libro porque nos hace pensar y ver el fundamento de nuestra Iglesia. Al final de cada capítulo hay preguntas y recursos y la primera pregunta al final del capítulo cuatro me llamó mucho la atención y me hizo pensar en mi propia congregación (Iglesia Episcopal San Mateo, Houston, TX): “¿Cuáles son las tres fortalezas principales del ministerio de tu congregación?” (p. 41). Esta pregunta y muchas otras son excelentes para comenzar un diálogo entre líderes que va más allá de las paredes de nuestra Iglesia. Son preguntas para hacerte pensar y discernir tu llamado y el llamado de tu congregación. Mucha gente nos visita para ver qué estamos haciendo – algunos hasta nos preguntan cuál es el secreto de nuestra congregación que sigue creciendo y siendo muy activa. La respuesta puede ser: nuestra fortaleza principal es que estamos anclados en la Biblia, la Oración, y la relación con la Trinidad. Todo lo demás cae bajo esos tres fundamentos. La prédica, la música, los eventos, los programas, la comida – todo lo que hacemos está basado en esos tres principios.

Yo estoy muy aferrada a mi relación personal con Jesús. Es mi impulso, mi fortaleza, mi todo. Por eso siempre estoy buscando la manera de crecer y acercarme más a él. La semana pasada estuve en la conferencia Nuevos Horizontes y pude hablar con el Padre Ed Gómez (pueden ver la entrevista aquí) y pude sentir su gozo y pasión para su amigo que nunca falla – Jesús. Nos comparte que Dios ha sido muy bueno con él y que ha recibido de la gracia, benevolencia, y generosidad de la Iglesia Episcopal que él ve como un lugar de aceptación y tolerancia de toda persona que incluye una muchedumbre de diversidad y nos da la libertad de expresar nuestra fe y devoción a Dios. También nos dice que necesitamos un liderazgo que puede ver las diversidades de ideas de todo el mundo para crear una Iglesia nueva tomando lo mejor de la tradición del pasado y transformarla para nuestra nueva generación. También nos asegura que Jesús se sigue revelando en cada persona y en cada habilidad y los líderes tienen la responsabilidad de captar esos talentos para usarlos para la gloria de Dios. Te invito a que veas el video, leas la Guía y medites en lo que Dios te ha llamado a hacer y ser. Y te invito a que recuerdes que a tu lado está Jesús. Ese Jesús de los milagros, el mismo que da vista al ciego y que da vida al muerto, el que te consuela y te carga, el mismo que murió por ti y resucitó para darte vida en abundancia; el mismo Jesús que te sigue llamando y prometiendo que es tu amigo que nunca falla.