August 24, 2015

¿Qué cantamos el próximo domingo?

La música ha sido una gran parte de mi vida desde que tengo uso de razón. Mis primeras memorias incluyen momentos de música y canto. A mi mami y papi también les gusta cantar y yo recuerdo escuchar la dulce voz de mi mami cantando todos los días. Y sigue cantando. Yo crecí en la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera donde cantábamos himnos y coritos. Así que cuando escucho o canto himnos como Cuán grande es Él o Santo, Santo, Santo o Estoy bien con mi Dios siento un nudo en la garganta porque esos cantos me llevan a mi fe de niña. Esa fe que todo lo cree y no cuestiona nada. Esa fe que me ha cargado durante momentos difíciles cuando no he querido cantar. Cuando necesito tener esa clase de fe regreso a la música. Pero ahora mi repertorio incluye música de diferentes fuentes. No sólo canto o escucho himnos de antaño – aunque es uno de mis géneros favoritos al igual que la música navideña y la música góspel – me encanta encontrar música nueva.

Cuando llegamos a la Iglesia Episcopal en los años 80 encontré varios cantos nuevos para adorar a Dios. Recuerdo Tú has venido a la orilla, Resucitó, Vienen con alegría y varios que pueden encontrar aquí. Estas grabaciones fueron parte de la Comisión de Liturgia y Música de la Iglesia Episcopal. Son unos cantos que se pueden encontrar en El Himnario Episcopal (el himnario rojo). Hay muchos cantos en el himnario que son bellos pero que a veces no usamos porque no tenemos ejemplos auditivos, sólo vemos las notas. Otro recurso que se usa mucho alrededor de la Iglesia Episcopal en español es Flor y Canto que viene con música grabada entonces se puede aprender las tonadas. A mí me encanta toda clase de música y busco en todas partes para poder tener una variedad en la Misa.

Como parte del ministerio que apoyo en la Iglesia Episcopal San Mateo en Houston, Texas elijo música para las misas. Esta labor grande nos la compartimos entre los cinco músicos. Si alguna vez has tenido que elegir los cantos para la Misa o Servicio entiendes la magnitud de esta tarea. Estos son los cuatro pasos que sigo cuando me toca esta obra.

  1. Antes de todo tengo un tiempo de oración para que Dios me ayude a elegir los cantos/himnos para Su gloria.
  2. Después de orar, leo las lecturas de la Misa y hasta más de dos veces para entender lo que Dios me está diciendo a través de Su Palabra.
  3. Entonces, voy a los recursos para ver cuáles cantos son apropiados que apoyan la Palabra y también la prédica, estación litúrgica, o evento.
  4. Comparto la lista de cantos/himnos con mi rector y el grupo de alabanza. A veces hay cambios por imprevistos o porque falta alguien y siempre hay que ser flexible.

Yo estoy agradecida por los índices de algunos himnarios que dicen los cantos que van con las lecturas pero a veces ni esos cantos “van” o no los sé o no les gustan a la congregación. Siempre tengo que pensar en mi congregación. Nuestra congregación está acostumbrada a aprender cantos nuevos y a cantar diferentes estilos en cada Misa. También tenemos una variedad de instrumentos. Pero hay otras congregaciones donde sólo se usa el órgano, la guitarra, o donde no hay músicos y se usa música grabada, videos, o un/a solista. Entonces es importante conocer a tu congregación. También es muy importante entender que todo canto puede adaptarse a tu situación particular. No dejes de cantar cantos que ministran a tu Iglesia porque no tienes guitarra o porque les falta el órgano. Todo es posible si puedes creer y todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Nosotros usamos mucho la música contemporánea que se oye en la radio en inglés, español o en ambos idiomas. A veces nos toca traducir los cantos si nos gustan y no están en español. Pero esto no quiere decir que dejamos al lado los cantos/himnos antiguos. La tradición es buena porque nos conecta y los cantos contemporáneos pueden convertirse en parte de nuestra tradición. Lo primordial en todo esto es que todos los cantos/himnos apoyen a las Lecturas de ese día y al mensaje de Dios para que el pueblo sienta una conexión entre todos los aspectos del culto y salga animado y revitalizado.

Aquí puedes encontrar varios cantos que hemos grabado para ayudar a nuestra congregación a aprenderlos. Si puedes, graba los cantos que estás usando en tu Iglesia (especialmente los nuevos) y compártelos a través de un disco o por los medios sociales. Estoy segura que tu congregación te lo agradecerá y verás que cantan más fuerte la próxima vez que tocan esos cantos.